domingo, 27 de noviembre de 2016

Pacto PNV-PSE: lo ya visto y lo previsto

Aste honetan Lehendakaria hautatzeko osoko bilkura egin dugu. Aurreikusita zegoen bezala, Urkullu izendatu dute, PNV eta PSE-ren arteko akordioaren ostean. Hilabete osoko antzerkia egin dute, baina denek zekiten emaitza. Datozen lau urtetan betiko politikak edukiko ditugu nagusi berriz ere,  ingurumenekoak barne. Zoritxarrez EH Bildu eta Elkarrekin arteko lankidetza oposizioan ez da nahikoa izango egoera aldatzeko. Elkarrizketa eta itunak behar ditugu nahitaez.

Esta semana se ha celebrado el pleno para la elección del Lehendakari, un proceso que dio comienzo el pasado 21 de octubre con la constitución del Parlamento, y que culminó ayer con la jura del cargo por parte de Iñigo Urkullu.

 Representación de EQUO Euskadi en el acto de Gernika (falta Carmen Muñoz)

A lo largo de este mes se han llevado a cabo contactos y reuniones entre los diferentes grupos que estamos representados en el Parlamento, para buscar acuerdos que propiciasen la formación de un Gobierno estable, y la consiguiente elección del Lehendakari.

Desde un primer momento todos los grupos sabíamos que el pacto PNV-PSE sólo era cuestión de tiempo. Por eso desde Elkarrekin anunciamos ya el primer día que nuestro lugar estaba en la oposición. Sin embargo algunos grupos han preferido escenificar ante los medios una realidad virtual, un teatro dirigido a alterar la percepción de la sociedad vasca sobre este proceso. Por ejemplo EH Bildu, que desde el principio se sabía liderando la oposición, y que sin embargo amagó primero una negociación de gobierno con el PNV para lanzar a continuación la candidatura de Maddalen Iriarte, sin tratar siquiera de negociar en ningún momento el apoyo de Elkarrekin para dicha candidatura. O el PNV, que accedió a protagonizar ese simulacro de negociación con EH Bildu para así negociar a la baja el apoyo del PSE. Cosas de la política-ficción.

El resultado final es el previsto: un acuerdo PNV-PSE de bajo nivel que asegura la continuidad de las políticas económicas, sociales y ambientales de los últimos años, con el apoyo puntual del PP cuando sea preciso. El objetivo era impedir cualquier cambio de rumbo que pudiera protagonizar un gobierno progresista EH Bildu-Elkarrekin-PSE. Misión cumplida, aunque sea a costa del PSE, que malvende su cada vez más menguante capital político y electoral a cambio de tres carteras menores donde "aparcar" a su amplia nómina de políticos profesionales.




Desde el punto de vista de EQUO, el acuerdo de gobierno deja de lado cuestiones tan importantes para el país como el cambio climático, la transición energética o el cambio del modelo productivo, y sin embargo pone el énfasis en seguir destruyendo el territorio a travás de infraestructuras de gran impacto ambiental y social como la Y vasca. Nada fuera de lo previsto.

Respecto al papel de la oposición, cabe destacar el novedoso discurso que protagonizó la candidata de EH Bildu Maddalen Iriarte, citando conceptos tan "verdes" como la existencia de una crisis sistémica a nivel global, la búsqueda de la felicidad de la ciudadanía como objetivo de gobierno o la urgencia de luchar contra el cambio climático y de construir un nuevo sistema energético alternativo al actual. Es interesante ver que los partidos de izquierdas utilizan argumentos de los verdes cuando necesitan ofrecer un propuestas de cambio. Sin embargo veremos en qué se concreta esta buena sintonía ideológica a lo largo de la legislatura, porque la colaboración entre EH Bildu y Elkarrekin es insuficiente para sacar adelante por si sola ninguna inciativa de calado, si no cuenta con el apoyo del PP o median cesiones de la coalición gobernante. Por eso se impone la necesidad de dialogar y de pactar con altura de miras y sin prejuicios.



domingo, 6 de noviembre de 2016

El EQUO del futuro, en femenino

Apenas han pasado unas horas desde la clausura de la III Asamblea Federal de EQUO. Después de tres días intensos, con debates apasionados pero con la habitual corrección y saber estar que muestra siempre la gente de EQUO, llega el momento de hacer balance de lo acontecido y de proyectar estos resultados hacia el futuro.


Mi primera impresión es que EQUO sale fortalecido como partido, precisamente porque las distintas sensibilidades que coexisten han podido comprobar este fin de semana que la búsqueda de la hegemonia no conduce sino a un estéril empate infinito. El frustrante ejercicio vivido en la Comisión de Estatutos es buena prueba de ello. Por lo tanto urge explorar nuevos caminos de consenso que nos lleven hacia escenarios de colaboración y trabajo en común. No es imposible, como también se ha podido demostrar de forma puntual en la propia Comisión de Estatutos.

El primero de esos escenarios de consenso ha de ser el de la búsqueda de un discurso propio que, partiendo de la ecología política, aporte soluciones transversales a los problemas cotidianos de la gente. La sociedad española necesita este mensaje de esperanza, que ahora mismo sólo EQUO está en condiciones de aportar. Pero también demanda este cambio el propio partido, como lo demuestra el empate "técnico" que se ha producido entre Florent Marcellesi y Juantxo López de Uralde en la elección a coportavoz masculino, así como la amplia victoria de Rosa Martínez en la elección como coportavoz femenina. Por cierto, aprovecho para felicitar tanto a Rosa como a Juantxo por su elección.

El segundo gran cambio que se adivina tras estos resultados es el de las formas de hacer política. Desde hoy EQUO es un partido con un nítido liderazgo femenino, encarnado en la solvente victoria de Rosa (casi un 10% más de votos que los candidatos masculinos) y en el hecho de que la nueva Comisión Ejecutiva Federal vaya a estar integrada en los próximos dos años por 9 mujeres y 3 hombres.


Esta imprescindible feminización de EQUO y de sus liderazgos nos debería llevar hacia un nuevo escenario donde la colaboración sustituya a la confrontación, y la cooperación pase a ser de nuevo la seña de identidad del partido en todos sus estamentos. Es de esperar que así sea. El potencial humano y político que atesora EQUO sólo puede rendir frutos desde el trabajo en equipo y la búsqueda del interés común. Y así se ha demostrado en todas y cada una de las candidaturas de confluencia con otras formaciones políticas a lo largo de estos dos últimos años, donde el buen hacer de la gente de EQUO ha ido siempre de la mano de una forma de entender la política como cooperación entre diferentes en pro de un objetivo común más elevado.